Let's make a run tonite

Domingo, gris domingo, combinado con frio y con las infinitas ganas de olvidar, olvidarme.
Si bien es cierto hay cosas que pasan por nuestras vidas desapercibidas, hay otras que son demasiado densas, pesadas y marcan por el resto de nuestros días.
Ansío preferir las cosas sin peso, ligeras, como plumas.
Sigo sintiendome como en el fondo de un agujero oscuro, sin poder salir porque ya no quedan fuerzas y los distractores son solo eso, distractores, pasadera de tiempo pero no logran el olvido o la mutación de ideas y sensaciones.
Como dice James Morrison: But I show how I'm feeling until all the feeling has gone.


Quiero tomar su mano de nuevo pero sé que no existe el espacio para mi.



*Scream it like yo mean it*

Forever.

Ando con una canción en los oidos que optimiza mis actos pero se desvanece por momentos, no sé si estoy realmente despierta, siento por ratos que divago entre los pasillos de las oficinas de mi trabajo, mucho café, mucho Free Tea, mucho chocolate.
Dicen por ahí que cuando uno realmente quiere algo lo hace, ¿será que no quiero salir del pequeño agujero y olvidar? ¿Será que aún tengo la esperanza de que vuelva?
Comencé con los dolores de cabeza de nuevo.


Someone like you, no existe.

And destiny gets nervous and...

Los días grises siguen y el estado de ánimo cual montaña rusa, aún sigo divagando entre la razón y la ilusión.
Me pregunto cuándo exactamente tendrá fin esto.
Trato de seguir el día a día, hacer cosas distintas, liberarme un poco de algunas cosas.
Pero cada vez que vuelvo al pequeño hoyo me doy cuenta que me estoy engañando.
Por otro lado creo que necesito un tiempo para sentirme desconcertada y un poco triste.
Y si alguna vez creí en el destino, ahora ya no, espero volver a tener fé en él.
Quiero quedarme con mis recuerdos y no pensar más, pensar lo peor no me lleva a ningún lado.
Pensar pensar, ya no me quedan fuerzas para hacerlo.